En Invierte en Tu Descanso hoy analizamos el sueño de las personas que tienen turnos de noche y duermen de día. Nos preguntamos ¿Es bueno dormir de día? ¿Qué pensáis?
Analizando varios estudios científicos, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejan constancia que no es bueno dormir de día. Nuestro cuerpo está diseñado para ser seres diurnos y dormir de noche. Cambiar este ciclo de sueño conocido como ritmo circadiano supone mayor estrés y puede provocar problemas para la salud. Dormir de día reduce la esperanza de vida.
Hábitos saludables
Cuando no hay más remedio, nuestro turno de noche impide que respetemos este ritmo circadiano, los especialistas sanitarios recomiendan llevar hábitos de vida saludable: una buena y equilibrada alimentación, realizar ejercicio físico a diario e intentar respetar las horas de sueño que se recomiendan para los adultos, entre 7 u 8 horas diarias. Con estos hábitos compensaremos las carencias que supone dormir de día.
Dormir de día es una necesidad y obligación para las personas que trabajan en turnos de noche, pero también es propio de las personas que durante la noche sufren insomnio y acaban durmiendo a ratitos por el día. El descanso en estos casos no llega a ser suficiente para recuperar nuestro organismos y poder llevar una vida adecuada a nuestros quehaceres. Las personas que sufren problemas para dormir de noche, deben evitar en la medida de lo posible dormir de día, debemos enseñar a nuestro cuerpo a dormir de noche, no es conveniente echarse largas cabezadas diurnas. La siesta es buena para la salud pero es mejor que sea cortita, con 20-30 minutos es suficiente. Un periodo mayor puede afectar a nuestro sueño nocturno.
El sueño importante para la salud
Todos los expertos coinciden en resaltar la importancia de dormir. El sueño es una necesidad biológica para que nuestro cuerpo funcione correctamente. De ahí que es imprescindible dormir las horas adecuadas. Es mejor si se duerme en horario nocturno.
En las horas de sueño, nuestro organismos aprovecha para reponer energía. Se reparan los tejidos corporales, nos inyectamos de energía, nuestro cerebro recarga las pilas tan necesarias para afrontar el día.
Como os decimos anteriormente, el ser humano es un animal diurno, nuestro reloj biológico o ritmo circadiano está diseñado para vivir de día y dormir de noche. A medida que transcurre la jornada, nuestra glándula pineal comienza a producir melatonina la hormona que induce al sueño. A menor intensidad de luz, se segrega una mayor cantidad de melatonina, de ahí que estemos preconcebidos para dormir de noche.
En caso de que nuestro turno de noche nos obligue a dormir de día, es importante preparar nuestra habitación con las condiciones ambientales y de luminosidad nocturnas. Intentaremos evitar que entre el más mínimo haz de luz para que el dormitorio quede en oscuridad absoluta, será más fácil conciliar el sueño.
Os aconsejamos acudir a un especialista si tienes problemas de sueño, pueden deberse a varias causas y es importante conocer la razón para poder poner solución a tu insomnio.