Esta semana en Invierte en Tu Descanso añadimos un nuevo post a nuestras secciones de Mantenimiento y Limpieza. En él os queremos hablar del ahorro de tiempo y dinero que supone elegir sofás desenfundables. Además os damos algunos consejos de cómo limpiarlos.
Los sofás desenfundables son aquellos que nos permiten como su nombre indica sacar las fundas de asientos y respaldos para poder obtener una mejor limpieza. Es importante, antes de hacer cualquier movimiento, leer detenidamente las instrucciones de limpieza que nos dan los fabricante y/o distribuidores. En ellas encontraremos cómo debemos proceder a la hora de limpiar las fundas.
Cómo limpiar las fundas del sofá
A la hora de limpiar un sofá, si hemos optado por elegir sofás desenfundables, la limpieza será más sencilla. En muchos casos, las telas con las que están fabricadas las fundas aceptan el lavado a máquina. Nuestro consejo es que siempre uséis los programas cortos y a baja temperatura para evitar desteñidos y encogimientos de la tela.
Si tenéis dudas sobre si podéis usar determinados productos de limpieza, lo mejor es realizar una prueba con ese producto en una zona no visible del sofá, de este modo podéis comprobar que las fundas del sofá no sufrirán daño. Es mejor que no utilicéis productos químicos para la limpieza de vuestro sofá, pueden dañar la pieza y no solo no se eliminará la mancha, sino que el daño será irreparable. Lo mejor ante las dudas es usar jabón neutro diluido en agua o detergentes que no manchen la ropa. No es necesario usar suavizantes.
A la hora de lavar las fundas en la lavadora, nuestro consejo es que no uséis programa de centrifugado, las altas temperaturas pueden encoger determinadas telas y tendréis dificultades a la hora de volver a colocar las fundas en los asientos y respaldos. Si encogen el resultado no será el deseado y será difícil volver a encajar las fundas.
Lo mejor es el secado al aire. Eso sí, a la hora de tender hacerlo siempre del revés para evitar desteñidos y situar la colada en zonas de sombra. La luz directa del sol puede dañar el color de las fundas y su temperatura encogerlas.
Colocar las fundas del sofá
Una vez lavadas y secas, es hora de colocar las fundas. Si podéis, pedid la ayuda de otra persona, entre dos es mucho más fácil. Una persona puede sujetar el relleno de asientos y respaldos y la otra ir empujando la funda. Es importante colocar bien los extremos, evitad que los rellenos queden doblados. Si aseguráis bien las puntas, será más fácil colocar las fundas y cerrar correctamente la cremallera, botones o los velcros que sirven de unión.
Una vez que hayáis colocado las fundas es conveniente palmear o batear asientos y respaldos para que el relleno se acomode y recupere su forma original.
Los sofás desenfundables son muy prácticos en aquellas casas donde hay niños, mascotas, se suele cenar o comer en el sofá. En estos hogares hay más posibilidades de que los sofás se manchen. Con sofás desenfundables la tarea de limpieza se simplifica. Imaginad el tiempo y el gasto que supone aspirar y limpiar a diario para eliminar los pelos y manchas. Con sofás desenfundables es más fácil.
Un último consejo. Si no queréis estar continuamente quitando las fundas del sofá para su limpieza, es muy útil cubrirlo con fundas protectoras que ajusten perfectamente y cuya limpieza sea fácil. En verano os aconsejamos que sean de telas frescas como el algodón o el lino. En invierno podéis optar por tejidos más gruesos que os darán calidez.
Nos encantaría conocer vuestra opinión sobre los sofás desenfundables. Si sabéis algún truco o consejo para su limpieza podéis compartirlo en el campo de comentarios. Gracias por vuestra aportación.