En invierte en Tu Descanso queremos ver las consecuencias que tiene dormir mal. El descanso es fundamental para que nuestra mente y cuerpo funcionen correctamente. El sueño tiene una función reparadora. Si dormimos mal nuestro cuerpo no se recupera del esfuerzo diario y puede acarrear problemas de salud que pueden llegar a ser graves.
El ser humano pasa una tercera parte de su vida durmiendo. Para muchas personas esto puede suponer un gasto elevado de nuestro tiempo de vida. Pero gracias a este tiempo, nuestra calidad y esperanza de vida se incrementa. El sueño es fundamental para gozar de una buena salud.
De media un ser humano adulto debe dormir entre 7 u 8 horas al día para estar en perfectas condiciones. Dormir menos de esas horas es perjudicial, ya que nuestro organismos no se recupera del esfuerzo realizado. No se cargan las pilas de la manera adecuada.
Qué nos aporta el sueño
Según los expertos, el sueño tiene un efecto reparador. Durante las horas que pasamos dormidos es como si nuestro cuerpo y mente estuviera en un taller de reparación. Durante esas horas de descanso nuestro cuerpo recupera el desgaste realizado durante el día y nuestra mente trabaja asimilando lo aprendido.
Si no dormimos las horas indicadas o si dormimos mal como norma general, es importante acudir a un especialista. La falta de sueño continuada puede derivar en problemas de salud que pueden llegar a ser graves.
En los casos más graves, los médicos pueden sugerir que nos realicen un estudio de nuestro sueño en las unidades del sueño. En este estudio se analiza entre otros aspectos la actividad cerebral, el movimiento de nuestros ojos, la respiración, los ronquidos… durante el descanso con el fin de determinar si hay alguna patología que causa esta mala calidad de descanso.
Dormir mal, factores
Entre las causas que pueden provocar dormir mal hay muchas. Desde una mala alimentación, cenas copiosas, abuso de sustancias excitantes (cafeína, alcohol, drogas..), el sedentarismo, apneas del sueño, estrés…
Es importante determinar la causa para poner solución a nuestras malas noches. En los estudios del sueño se diagnostican las dolencias como la apnea del sueño, el síndrome de pies inquietos, insomnio por estrés…
Tener un diagnóstico preciso nos ayudará a poner fin al problema. Por ejemplo, en caso de padecer apnea del sueño, una dolencia que hace que nuestro descanso no sea reparador. Durante el sueño dejamos de respirar durante algunos segundos, sufrimos microdespertares que hacen que el cuerpo no se recupere y al levantarnos tengamos la sensación de no haber descansado. Nos cuesta estar activos y dormitamos mucho durante el día.
Es importante, también para dormir bien, llevar una vida saludable. Realizar ejercicio a diario, con pasear una hora al día, nuestro cuerpo se activa y nuestros órganos funcionan correctamente. También es necesario llevar una alimentación saludable, evitar las grasas, los fritos e incluir más fruta y verdura en la alimentación.
Y sin lugar a dudas, para dormir bien es importante descansar sobre un equipo de descanso adecuado a nuestros gustos y necesidades. Hay muchos tipos de colchones pero no todos son adecuados para todas las personas. Es necesario que cada durmiente descanse sobre el que es más adecuado para él.
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