En Invierte en tu Descanso os vamos a dar consejos de limpieza y mantenimiento de los sillones, chaise longue o sofás de piel, para mantenerlos como nuevos el mayor tiempo posible, y no tengáis que renovarlo antes de tiempo. Si hacéis un buen mantenimiento la inversión será más duradera.
Un sofá, sillón de piel natural es una inversión importante, su precio suele ser más elevado que los modelos con tapicería de tela o de piel sintética. Para que esa inversión sea más provechosa conviene seguir una serie de pautas de limpieza y mantenimiento.
Antes de contaros estos consejos, os queremos explicar las diferencias que existen entre un sillón de piel natural y otro de piel sintética. Además de en el precio, los primeros suelen ser más caros, ya que su calidad es mayor, las diferencias vienen marcadas por otros factores. Así, los sofás o sillones de piel natural no contienen ningún componente sintético y con el paso del tiempo y el uso, la piel cambia su aspecto, suele oscurecer, y son menos duraderos. La piel sintética no cambia de aspecto.
A la hora de cuidar un sofá de piel, las técnicas o mecanismos cambian, en función del tipo. Los sofás tapizados en piel sintética requieren unos cuidados menores. En ambos casos lo primero es atender a las indicaciones que dan los fabricantes, en ellas podréis ver qué tipo de limpieza, lavado, el secado, planchado, productos que acepta… En ningún caso hay que usar productos químicos que estropean la tapicería, al eliminar la protección de la piel y pueden manchar la pieza. Para eliminar el polvo que se acumula diariamente, servirá con un trapo seco, para una limpieza más profunda podemos usar productos especializados para este tipo de materiales, siempre teniendo en cuenta que sean de un tono de color lo más parecido posible al del sillón y no contenga productos químicos.
Lo mejor para limpiar las manchas de un sillón de piel, ya sea sintética o natural, es humedecer ligeramente un trapo de algodón en agua y lavar la piel, sin frotar. Si es una mancha persistente podemos añadir al agua, un poco de jabón neutro. Hay que dejar que seque poco a poco, la piel sintética lo hace más rápidamente que la natural. No uses para secar fuentes externas de calor. La piel sintética es más resistente a las manchas, ya que es más difícil que penetre la humedad, como sí ocurre en la piel natural. Cuanto antes actúes mejor, será más fácil acabar con la mancha. Puedes aplicar de vez en cuando una capa protectora con productos naturales para que sean más resistentes a las manchas.
Para evitar que la piel amarillee, oscurezca o se queme, es importante evitar que sobre ella incida directamente la luz del sol. Y evita subirte al sofá con zapatos, para que no manchen la piel, es importante también mantener alejado el sofá o sillón de objetos punzantes y cortantes que puedan rayar la tapicería. Y cuidado con las mascotas.
Además de la limpieza diaria, conviene cada cierto tiempo, dos o tres veces al año, nutrir el sofá de piel, así le devolveremos su brillo natural y suavidad. Para hacerlo, lo más económico es utilizar crema hidratante, como la que usamos para nuestras manos y aplicarla con un trapo sin frotar en exceso, haciendo círculos de dentro hacia afuera. También hay productos especiales para nutrir la piel, pero son más caros. Para conservar el color, podemos utilizar un protector especial para evitar la decoloración. Suelen venderse en spray y pueden comprarse en tiendas del hogar.
Si seguís estos sencillos pasos, vuestro sillón de piel lucirá como nuevo mucho más tiempo.