Una forma de ahorrar en el presupuesto anual del hogar es aprovechar los periodos de rebajas para comprar aquellas cosas que necesitamos y que el resto del año tienen un precio mayor. Pero también podemos darnos algún capricho a un coste menor. En este post os vamos a dar consejos para que el gasto no se dispare y hagamos un buen uso de las rebajas.
Nuestro primer consejo es que hagáis una lista de vuestras necesidades. Las rebajas son una buena oportunidad no sólo para ampliar y renovar nuestro armario, también son muy útiles para sustituir o adquirir aquellos productos del hogar que se han quedado viejos o queremos tener.
Podéis revisar todas las estancias para saber qué cosas debéis añadir a la lista: sofás, sofás cama, chaise longue, sillón de relax, colchón, colchones infantiles, colchones para la habitación de invitados, canapés para darle un aporte extra de almacenaje y diseño a nuestra habitación, cabeceros, almohadas, fundas nórdicas, ropa de cama, somieres, bases tapizadas…. son productos que cada cierto tiempo hay que renovar y que suelen incrementar el presupuesto familiar cada vez que debemos hacerlo, si los adquirimos en rebajas este incremento será menor.
Una vez que hemos revisado y añadido a la lista todos estos productos que necesitamos, es hora de calcular nuestro gasto. Es muy útil ver y comparar sus precios en varios comercios, no descartéis las tiendas online, en muchos casos sus descuentos son más atractivos ya que tienen más margen al no contar con los gastos que supone una tienda física. Hacer una búsqueda minuciosa os ayudará a encontrar el producto que buscáis al mejor precio del mercado. No olvidéis el pequeño comercio, también tiene rebajas muy atractivas.
Como consumidores debemos saber que en los periodos de rebajas bajan los precios, pero no hay merma en nuestros derechos. Los comercios deben satisfacer una serie de requisitos que obliga la ley y que tenemos derecho a reclamar como consumidores. Estos derechos nos los recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
La calidad de los productos rebajados no debe ser menor a la que tenían antes de estar rebajados. Se trata de rebajas no de liquidaciones o descuentos por taras o defectos del producto.
En el etiquetado de los productos debe especificarse su precio original junto con el rebajado o en su defecto indicar el porcentaje de descuento.
Los comercios pueden poner unas condiciones especiales en periodo de rebajas en cuanto a la aceptación de pago con tarjeta, devoluciones…, pero deben informar debidamente a los clientes.
El comprador siempre debe guardar el ticket de compra es una garantía del producto y lo necesitará en caso de reclamación.
El servicio post venta y la garantía del producto debe ser la misma independientemente de que se encuentre rebajado.
Los clientes tienen derecho a reclamar sus derechos si no están conformes, en caso de no llegar a un acuerdo con el comerciante puede pedir la hoja de reclamaciones y poner una denuncia en la OCU.
Para este periodo de rebajas de principios de 2016, según el Observatorio Cetelem se prevé que cada español gaste de media 241 euros, un 9% más que en el año anterior. La moda, el calzado y complementos son los productos que más se comprarán, seguido de libros, música, tecnología.