Vamos a hablar de la apnea del sueño y nos vamos a centrar sobre todo en los síntomas que pueden producir esa apnea del sueño. Como por ejemplo levantarse cansado, dar cabezadas durante el día -porque si no dormimos bien por la noche, durante el día vamos a tener sueño-, pueden afectar en las cifras de tensión y de glucosa -siempre hacia lo alto- y veremos la diferencia que hay entre el ronquido inofensivo y el ronquido peligroso.
En las causas de la apnea del sueño y del ronquido vamos a encontrar por un lado el velo del paladar que se agranda y se hace mucho más flácido y laxo y por otro lado la base de la lengua. Otros factores como la obesidad o los problemas respiratorios, las cenas copiosas… El 10% de la población adulta española padece apnea del sueño. Es el doble de frecuente en hombres, aunque las mujeres cuando llega la menopausia igualan la cifra.
Para llegar a un diagnóstico es fundamental pasar por una unidad del sueño a la que nos habrá derivado nuestro médico de cabecera, aquí se medirá la actividad del cerebro mientras dormimos. También se registra la respiración, el nivel de oxígeno, el ritmo cardíaco y hasta los movimientos de los ojos y de las piernas: es muy típico de los pacientes con apnea -esos pacientes que tienen pausas respiratorias- es la manera que el cerebro tiene de alertar que algo malo está ocurriendo.
Puede ocurrir que el paciente no tenga problemas para dormir, lo que pasa que su sueño es todo el tiempo superficial, no se descansa realmente, no se llega al sueño profundo y no regeneramos, no recuperamos las energías que necesitamos para el día siguiente. Y así, los pacientes, el día siguiente se quejan de somnolencia y con el tiempo pueden tener problemas de memoria y concentración. No es el único riesgo que corren, está demostrado en estudios que la apnea es un factor de riesgo vascular, predispone a tener ictus cerebrales.
Es muy característico que la pareja, durante la noche perciba que el ronquido del otro durmiente ya no es continuo, sino que ronca y de repente deja de respirar es decir no escucha el ronquido y después de un periodo de tiempo variable escucha un ronquido más fuerte. Ese es el ronquido peligroso. Si baja el oxígeno en la sangre, se produce un micro-despertar en el cerebro. Quien sufre de apnea no lo percibe, no se despierta, pero le impide descansar adecuadamente.
Las personas que duermen mal en España son 16.000.000, roncan 3.000.000, y entre el 20% de las mujeres y el 40% de los varones. Sólo 1.000.000 tienen apnea. Diagnosticada entre el 3 y el 6% de la población, en una proporción casi de tres veces superior en hombres que en mujeres. A partir de la menopausia esta desigualdad entre hombres y mujeres desaparece. La obesidad es más frecuente en varones que en mujeres. También es muy importante ver la morfología del cuello, el cuello más corto favorece la dificultad respiratoria, y esto ocurre más en las mujeres. Otros factores de riesgo que favorecen el síndrome de apnea son el consumo de tabaco o alcohol, o las cenas copiosas antes de acostarse.
Es muy frecuente que aparezca hipertensión en los pacientes con un síndrome de apnea obstructiva durante el sueño, de hecho alrededor del 70% de los pacientes con un síndrome de apnea durante el sueño tiene hipertensión y alrededor del 10% de los pacientes con síndrome de apnea del sueño pueden parecer suficiencia cardiaca.
Si dormimos acompañados, el de al lado nos puede sugerir que no dormimos del tirón y que roncamos. Pero si dormimos solos ¿cómo lo podemos saber? Muchas veces por los síntomas que nos produce ese “mal dormir”: dolor de cabeza de una manera inexplicable o estamos durante el día irritables, con mal humor, o tenemos frecuentes olvidos o incluso estamos cansados aunque hayamos o creamos que hayamos dormido suficiente. Tenemos también por ejemplo bajo el deseo sexual… todo esto nos está indicando que no estamos durmiendo correctamente, y una de las causas puede ser la apnea, si estamos constantemente interrumpiendo nuestra respiración, no llega suficiente oxígeno a nuestra sangre y cerebro.
En una Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, se ha demostrado que las personas con apnea del sueño son las que tienen la lengua más grande, más gruesa. Pero también existen obesos que no tienen ese gran grosor y tamaño, que tienen un volumen de lengua normal y son los que aún estando gorditos no tienen apnea del sueño. Bueno pues, el tener la lengua gorda, para aquellos que duermen solos, puede ser también un síntoma que nos haga intuir que podemos estar sufriendo la apnea del sueño. Adelgazando puede reducirse su tamaño.
La postura ideal a la hora de dormir para cada uno es aquella en la que mejor descanses. Si se padece de apnea del sueño se recomienda que se duerma de lado, porque boca arriba la lengua se va hacia atrás y esto no favorece. Aprender a dormir de lado no es fácil, a veces parte del tratamiento consiste en forzar a que el paciente duerma de lado: por ejemplo, se les pone “castigos” que se le llama, se les pone una pelota de tenis cosida al pijama, en el centro de la espalda, o se coloca algún objeto de forma estratégica bajo las sábanas para forzar al paciente a que duerma de lado, durante a lo mejor 15 ó 20 días, cuando se acostumbre a no ponerse boca arriba y adoptar una postura de lado pues ya no tiene ningún problema, se puede quitar el “castigo”.
La mayoría de las personas que sufren apnea tienen exceso de peso, por tanto el primer tratamiento es perder peso.
Hay tratamientos farmacéuticos. Los somníferos se dividen en de acción corta, acción media y acción larga, y cada uno es para una cosa. La acción corta es para aquellos que os cuesta empezar a dormir, la acción media es para aquellos que os despertáis a las 3 ó 4 horas y se utilizan ya más para problemas del sueño. Pero debemos hablaros de sus efectos secundarios, porque para la apnea del sueño no es recomendable la toma de somníferos.
Cuando añadimos somníferos o ansiolíticos, a nuestro descanso, aumentamos la relajación de la musculatura –ya de por si relajada durante la noche-. La probabilidad de que se colapse la vía respiratoria es mayor, y será mayor en los pacientes con apnea del sueño o problemas respiratorios. Vamos a dar tres consejos a este respecto, hablados con médicos:
- Si con media pastilla duermes mejor, pues para qué vas a tomarte una,
- A los 6 meses intenta quitarte la pastilla, todo esto engancha y engancha bastante,
- No tomes por tu cuenta, pre-consulta el médico y al farmacéutico porque muchas veces estáis tomando lo que no necesitáis.
Esos tres consejos que no se os olviden, y vamos a añadir un último consejo: si con un producto natural te duermes, mejor. No tomes química… tienes valeriana… tienes productos naturales que son a base de melisa, pasiflora… además, los productos químicos favorecen a la pérdida de memoria. Intenta primero con remedios naturales.
Otro remedio casero.. si estamos acatarrados y tenemos las amígdalas inflamadas se potencia mucho más esa pérdida de respiración durante la noche, así que… no está mal tomarnos un ajo crudo. Siempre lo recomendamos en el desayuno, pero también a la hora de irse a la cama así no tenemos luego problemas con el aliento.
Hay remedios físicos, como las mascarillas. Hay distintos tipos de mascarillas: la nasal, la nasobucal… con esta última lo que hacemos es mantener abierta la vía aérea, pues el objetivo real es que no baje el oxígeno en sangre y que no se produzcan los microdespertares. El mejor remedio físico es, si te sobran kilos, pierde el 10% de tu peso y dormirás mucho mejor. Simplemente por el hecho de perder peso va a mejorar nuestra capacidad respiratoria y vamos a reducir en mucho la posibilidad de que haya apnea del sueño.
Pero es que además es que se ha demostrado que la dieta mediterránea en general mejora nuestra respiración, sobre todo por la cantidad de antioxidantes que tienen ciertos alimentos, que van a mejorar mucho más esa capacidad respiratoria. Por tanto, vamos a empezar a alimentarnos bien. Ingerir alimentos ricos por su gran cantidad de agua y de fibras, también el rábano picante, la cebolla o el puerro por sus cantidades de compuestos azufrados nos van a servir para mejorar nuestra respiración. Verduras del mar: las algas, por su gran cantidad en fibra y además por su contenido en yodo… otra recomendación es terminar la comida con una infusión, y si esa infusión es de tomillo, pues va a facilitar que nuestras vías respiratorias estén más abiertas y respiremos mejor; y sobre todo nos va tomar café o el té, porque la cafeína no es buena ayuda para la apnea del sueño. Por la noche no tenemos que terminar el día con cenas copiosas, tener una regularidad en el horario y no terminar tarde, no tomar bebidas excitantes y por supuesto no fumar antes de irse a la cama. Todos estos consejos nos ayudarán a reducir las probabilidades de padecer apnea del sueño, o a minimizar sus consecuencias.
Para evitar los ronquidos, la industria farmacéutica ha sacado un par de pinzas que son como una especie de filtros que se introducen la nariz y ayuda a quitar los ronquidos. Cada pinza se introduce por un lado de la nariz, y tienen dos imanes, que lo que hacen es fortalecer el tono muscular de dentro de la nariz y al fortalecer el tono muscular disminuye los ronquidos. No los elimina en la mayoría de los casos, pero si los minimiza. Y por supuesto, antes de medicarse, hay que probar con estos remedios “naturales”.
También tenemos los sprays de esencias naturales que son para la boca y para la nariz. Suero fisiológico qué es agua de sal para evitar la sequedad.
También el espino albar, muy indicado en el caso de personas que tienen cardiopatías y con insuficiencia cardíaca pero a la vez también está indicado como calmante.
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