Agua del grifo o embotellada

El agua es fuente de vida. El ser humano necesita beber agua para mantenerse hidratado y que nuestros órganos, tejidos, músculos estén sanos. En Invierte en Tu Descanso hoy dedicamos nuestro post a este líquido tan necesario. Nos preguntamos si es mejor el agua del grifo o embotellada.

El agua embotellada no es mejor que el agua del grifo. En España la calidad del agua del grifo es muy buena, sin embargo hay algunas zonas, donde su sabor no es agradable para el paladar, pero sigue siendo apta para el consumo, solo que su sabor no convence a algunos de sus habitantes. Esto ocurre en muchas regiones del Levante español y en las Islas. La razón es en algunos casos, el exceso de cal (zonas mediterráneas) o la salinidad del agua (Islas Canarias). En estos casos, la solución pasa por instalar filtros o sistemas de filtración que mejoren el sabor del agua del grifo, al eliminar estas impurezas.

En el siguiente mapa, extraído de la web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se muestra la dureza del agua del grifo en España. Generalmente, cuando el agua es dura, el sabor es peor. Normalmente las aguas embotelladas son de mineralización débil o muy débil.

Beneficios del agua del grifo

Las Naciones Unidas recoge como uno de los derechos humanos fundamentales el acceso a agua potable. En España este acceso es generalizado y el agua es un bien común. Consumir agua del grifo tiene beneficios para el presupuesto familiar, para el medio ambiente.

Coste del agua del grifo y la embotellada

El agua del grifo tiene un coste menor que el agua embotellada. Así lo pone de manifiesto el Ministerio de Agricultura, según sus datos, el precio medio del agua mineral envasada es de 0,21 euros por litro. Teniendo en cuenta que los profesionales de la salud recomiendan un consumo diario de 2 litros de agua, esto supone que una persona que bebe agua embotellada gasta alrededor de 150 euros al año por este concepto. Comparado con el coste del agua del grifo que viene a ser de 0,002 euros el litro, lo que supondría un gasto anual de poco más de 1 euro al año, el ahorro es bastante considerable. Según cálculos de la Comisión Europea, consumir menos agua embotellada permitiría a los hogares de la Unión Europea ahorrar hasta 600 millones de euros al año.

Además del consumo de agua del grifo en los hogares, desde Bruselas se insta a los negocios de hostelería a fomentar el consumo de agua del grifo. Así, dentro de la Directiva europea sobre el agua potable, se incluye una llamada a fomentar el agua del grifo gratis, o a un coste simbólico, en bares y restaurantes. En países como Francia y Reino Unido esta medida se aplica de forma generalizada en hostelería.

En muchas ocasiones, el excesivo precio que se cobra en los establecimientos por el agua embotellada, hace que a la hora de pedir, los consumidores opten por bebidas menos saludables como refrescos o bebidas azucaradas.

Agua del grifo, cuida el medio ambiente

En cuanto al beneficio para el medio ambiente, si se fomenta el uso del agua del grifo, se reduciría una gran cantidad de residuos plásticos. El agua embotellada supone un gran impacto ambiental: fabricación, transporte, envasado y reciclado. En estos términos, citando datos de la OCU, el impacto del agua embotellada sobre el medio ambiente, es al menos 100 veces superior que si bebes agua del grifo.

Filtros para el agua del grifo

La industria del agua embotellada ha utilizado grandes estrategias de márketing para fomentar su consumo. Estas estrategias han obtenido sus resultados y son muchos los hogares que consumen agua embotellada.

Hay alternativas para mejorar el sabor del agua del grifo reduciendo su dureza. Constan en instalar filtros que eliminen esos excesos de minerales o nitratos, que le dan sabor al agua. Entre ellos están los sistemas de osmosis inversa o los descalcificadores.

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