En Invierte en tu Descanso os queremos dar algunos consejos y recomendaciones que os ayudarán a alargar la vida de vuestro colchón. Invertir en un buen equipo de descanso es invertir en salud. Saber mantenerlo en buen estado nos ayudará a amortizar por más tiempo esta inversión.
La vida útil de un colchón suele ser de 10 años, en algunos casos en modelos de gran calidad, dura unos años más. Disfrutar del colchón en perfectas condiciones durante toda su vida útil es posible si seguimos unas sencillas recomendaciones de uso y mantenimiento. Os las contamos a continuación.
Cuando compramos un colchón, lo mejor es esperar un tiempo antes de usarlo. Conviene al desembalarlo dejar que se airee unas cuantas horas, de este modo eliminaremos olores que se impregnan durante su fabricación, transporte y embalaje.
La aireación del colchón es importante, no sólo en un primer momento, antes de usarlo por primera vez, sino después de cada descanso. Al levantarnos se recomienda no hacer la cama inmediatamente, es bueno que el colchón respire y se elimine la humedad que se haya podido acumular durante la noche. Conviene dejar la cama sin hacer uno minutos. Nuestro consejo es que os levantéis, preparéis el desayuno y desayunéis y después hagáis la cama.
Con el uso diario, el colchón acumula polvo que conviene eliminar para evitar la aparición de ácaros, bacterias, hongos… que son muy perjudiciales para nuestra salud. Nuestro consejo es que aspiréis el colchón, utilizando la herramienta que ejerce menos presión para eliminar este polvo. Con una vez al mes o cada 15 días si se concentra mucho polvo, será suficiente. No hay que presionar ya que podemos desprender las fibras del tapizado y el colchón se estropea.
Además de airear y limpiar el colchón, es conveniente girar y voltear la pieza con el fin de evitar que siempre sufran nuestro peso las mismas zonas. Evitaremos con estos movimientos que los acolchados se apelmacen. Pero hay que tener en cuenta que no todos los colchones deben ser volteados, sólo lo haremos en aquellos modelos que cuentan con acolchados en ambas caras o aquellos que cuentan con una cara de verano y otra de invierno. Hemos encontrado este vídeo que ayuda a comprender la secuencia de giro y volteo adecuado para cada colchón:
Otro elemento que nos ayudará a alargar la vida de nuestro colchón, son los cubre colchones o fundas protectoras. Evitan que el polvo se acumule y el sudor del durmiente traspase a las capas internas. Las mejores son las fundas fabricadas con materiales transpirables e impermeables, sobre todo en el caso de colchones para niños o bebés.
También es importante apoyar el colchón sobre una base adecuada. Los colchones de muelles pueden apoyarse sobre cualquier base, aunque se recomiendan las bases rígidas para disfrutar así del máximo de su firmeza, si optamos por somieres de láminas, primamos la adaptabilidad y se reducirá la firmeza del colchón. Los colchones de espumación (HR, Airvex, Bultex), látex necesitan respirar, no son tan transpirables como los de muelles por lo que se recomienda apoyarlos sobre somieres de láminas o bases muy transpirables. Los colchones de muelles ensacados conviene apoyarlos sobre bases rígidas para que el muelle no sufra. Es muy importante que el colchón respire.
No todos los colchones pueden soportar pesos elevados, por ello es necesario, tener en cuenta el peso del durmiente para elegir el colchón adecuado y que éste no se deforme por soportar un peso superior al recomendado.
Con estos sencillos consejos lograremos alargar la vida de nuestro colchón y nuestra inversión tendrá una mayor rentabilidad.
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Un comentario en «Alarga la vida de tu colchón»